El verano avanza sin soluciones para vecinas y vecinos que viven en cercanías al paseo de la Montaña. El martes se realizó una nueva reunión en la que participaron vecinos/as, funcionarios municipales, la concejala Painefil y la Defensora del Pueblo de la ciudad, con el objetivo de buscar soluciones definitivas a este problema que lleva años.
La Defensoría informa que debido a los persistentes reclamos relacionados a la producción de contaminación sonora, disturbios y afectación de la vida del vecindario situado en cercanía a los bares instalados sobre calle Juramento y 20 de Febrero de nuestra ciudad, es imprescindible continuar el diálogo para encontrar soluciones para el conjunto.
En el mes de diciembre, la Defensoría elaboró una Recomendación en la que se solicita al Departamento Ejecutivo Municipal suspenda las actividades del Paseo de la Montaña hasta tanto adopte las medidas pertinentes para evitar la emisión de ruidos molestos, la ocupación indebida de los espacios públicos; y considere el acceso a las viviendas de vecinos/as del lugar, como así también las cuestiones sanitarias, técnicas y de seguridad descriptas en los considerandos de la presente.
También se solicitó que la Dirección de Inspección General se instruya en el manejo del decibelímetro y puedan realizar las mediciones para planificar una estrategia de contención de daño que genera la contaminación sonora, al tiempo que pidió al Concejo Municipal que evalúe la normativa sobre ruidos molestos y su posible modificación a efectos de otorgar parámetros claros y precisos para determinar cuándo un ruido es molesto o no, conforme lo manifestado por el Departamento de Fiscalización Ambiental.
Por otra parte, la normativa existente no habilitaba a que el Paseo funcione en el mes de Diciembre de 2016 tal como ocurrió, transgrediéndola, el mismo Estado municipal, que además modificó una Ordenanza existente para ampliar el horario de espectáculos hasta las madrugada.
Tenemos conocimiento que muchos negocios de cerveza fueron multados e infraccionados por no cumplir las normas estipuladas en la resolución vigente, motivo por el cual se continuarán las gestiones en Contralor, hasta que se avance en el debate de una nueva Ordenanza con la participación de vecinos/as.
Es la segunda Recomendación que elabora esta Defensoría con el objetivo de procurar que la actividad esté reglamentada, se respete la normativa existente y que se contemple especialmente a los residentes que ven alterada sus vidas durante meses, por la contaminación sonora, humos y olores de cocinas, disturbios hasta altas horas de la madrugada, instalación de parklets, muebles urbanos que contienen una mesa y bancos para sentarse ubicados sobre la calle misma, casi en el mismo lugar donde se estacionan los autos. Hace unos días, el municipio quitó un cartel de prioridad para personas con discapacidad en un estacionamiento en el que avanzó una de esas estructuras, cartel que tuvo que ser reinstalado por el firme reclamo de personas damnificadas de modo directo que viven en el lugar.
La presente intervención de la Defensoría tiene el objetivo de subsanar la afectación de la vida y los derechos de vecinos/ as en tres aspectos: sanitarios, técnicos y de seguridad y señala a las áreas de gobierno involucradas que deben dar respuestas al vecindario vulnerado en sus derechos.
Aclaramos que de ningún modo estamos en contra de habilitar áreas de esparcimiento y encuentro para la ciudad, estamos en favor de reglamentar su funcionamiento en provecho del conjunto. El turismo no puede ser una excusa para alterar la vida de un centenar de personas que viven y aportan a nuestra ciudad. Proponemos intervenir desde las decisiones políticas en la generación de normativa que proteja derechos y que se evalúen otras áreas para este fin que generen menos malestar social, menos riesgos, en lugares más apropiados y convocantes.
Las normas constituyen el principio básico de la convivencia, y consensuarlas, respetarlas y hacerlas cumplir es imprescindible para el buen funcionamiento de nuestra democracia.