Por su parte, Chaparro le informó sobre la labor que se realiza desde el Obispado y brindó su mirada de la situación local en lo que hace a la problemática social.
Tanto Oñate como Chaparro dialogaron sobre las preocupaciones que cada organismo mantiene, las necesidades y demandas de los diferentes segmentos de la comunidad, puntualmente el caso de los jóvenes y adolescentes y de los adultos mayores.
Además, estuvieron conversando acerca de las diferentes preocupaciones que surgen de la realidad barilochense. Hicieron hincapié en los temas de niñez y adolescencia, abordando preocupaciones como su alimentación y cuestiones sociales de fondo.
Juntos coincidieron en aunar esfuerzos desde ambos organismo, para encausar soluciones y lograr que los gobiernos pongan en agenda estos temas tan prioritarios y que ayuden a una adecuada convivencia en la sociedad.