El micrófono no funcionaba, pero su blanco pelo revuelto por tanto abrazo y su sonrisa feliz, nos confirmaron lo que ella esperó durante 35 años. Encontraron a Guido.
La noticia había comenzado a circular una hora antes, desde entonces lágrimas y abrazos se multiplicaron en todo el país como una lluvia inmensa de amor.
Sí, encontraron a Guido, el nieto de Estela de Carlotto!!!
El hijo de Laura Carlotto y de Oscar Montoya, asesinados ambos durante la última dictadura militar. El hijo al que Laura parió en cautiverio, engrillada y a quién se lo arrebataron de sus brazos a los 5 días de haber nacido, a fines de junio de 1978.
Decir “lo encontraron” es un reconocimiento a la incansable lucha de Abuelas que de modo incondicional, amoroso, ejemplar, buscan desde hace casi cuatro décadas a unos 500 bebés apropiados por la dictadura genocida. Ya localizaron 114 nietas y nietos.
Los últimos 8 chicos, “se encontraron”, puesto que fueron ellos de manera voluntaria, con sus dudas y sus temores, hasta la sede de Abuelas a buscar su identidad, uno de ellos fue Guido, quien un mes atrás acudió como Ignacio Hurban, dispuesto a encontrar la pieza faltante de su rompecabezas vital.
Voluntariamente se hizo los análisis y le pidieron que espera tres meses. Pero quince días después, el 5 de agosto, lo llamó su tía Claudia Carlotto, para confirmarle que él era el nieto de Estela.
Unas horas después, en conferencia de prensa Estela decía: «No quería morirme si abrazarlo, encontré a mi nieto, es un artista, es un chico hermoso, bueno; él me buscó. Vino a Abuelas, fue recibido, y escuchado, y hoy me dicen ‘es tu nieto en un 99,99999 por ciento'».Y Laura estará diciendo ‘mamá ganaste, ganaste una batalla larga’. Es una batalla larga, ya tengo mis 14 nietos conmigo», aseguró Estela, rodeada de otras Abuelas, nietos y nietas recuperadas y familiares.
Conmovida pero fuerte para seguir en la lucha de búsqueda de los casi 400 jóvenes que aún no recuperaron su identidad, Estela dijo que «la silla» que estaba «vacía» ahora «va a estar con él, y los portarretratos vacíos que lo están esperando van a tener su foto».
A los nietos que recuperen la identidad “los espera la libertad y el amor, los vamos a hacer libres”.
Esta mujer, toda luz, que nunca pierde la ternura, tampoco perdió la calma en estas especiales circunstancias, e hizo mención a aquellos que intentaron por todos lo medios que nunca se llegara a la verdad.
«Es para los que pretenden que demos vuelta la página como si nada hubiera pasado», agregó durante la conferencia de prensa y que recuerda los permenores de sus luchas contra el jueces cómplices, contra militares, prensa que defendiró a todos estos asesinos y magistraron que violaron derechos humanos. Señaló que «para los buenos argentinos es una reparación. Para él, para nuestra familia y la sociedad en su conjunto.
Es una reparación, para muchísimas personas la primera vez en su vida que vivencian ese sentimiento. Quizá semejande a sanar esa herida, a llenar ese vacío doloroso. O quizá al sentido más cabal de justicia.
Y finalmente se encontraron en el abrazo más anhelado de la historia reciente de la Argentina. En la eterna casa de Estela en La Plata. Un primer encuentro de seis horas, mientras los teléfonos de la sede de Abuelas estallaba en llamados de otros chicos y chicas que también quieren conocer su identidad.
El amor es más fuerte
Hace un tiempo, un niño, en su sabiduría de niño, preguntaba si los militares iban a volver. Le contestamos que era un deseo de muchas personas en este país, sobre todo de quiénes tantos sufrieron como Estela y su familia, que nunca más regresarán.
Y en su sabiduría de niño afirmó: “porque si vuelven tendrían que matar a más, a los chicos como yo, a los jóvenes, a las Madres y a las Abuelas”.
Una reflexión escalofriante. Pero para el que parece haber un conjuro. El que vivimos estos días, el compartido por la lucha de Estela y de todas las Abuelas. Porque ellas nos enseñaron a luchar con métodos no violentos, con una consigna clara “Memoria, Verdad y Justicia”, recorriendo el país hasta sus últimas fuerzas para crear conciencia, haciendo una docencia amorosa.
La conmoción que provocó este encuentro tan anhelado entre Estela y Guido, es el conjuro contra las fuerzas oscuras, tanto amor es invencible.
Gracias Abuelas!! la Defensoría del Pueblo de Bariloche celebra junto a ustedes!!
Y sigamos luchando por los casi 400 que faltan.