27 de Marzo
San Carlos de Bariloche
Por Francisca Argentina Salazar
Siempre leo historias de personas que se sobreponen a las dificultades porque me inspiran en la vida. Quiero compartir lo que le pasó a Nacho, un pequeño de 11 años, hincha fanático de Atlético Tucumán, quien padece una disminución visual. A pesar de su discapacidad él, sigue asistiendo a las tribunas a presenciar los partidos de su equipo y lo hace a través del zoom del celular. Al hacerse conocida su historia y su amor por el equipo fue invitado por el club a visitar las instalaciones del estadio y a conocer a algunos jugadores.
La historia de Nacho es muy conmovedora y la conocí a través de una nota periodística que cuenta que a pesar de su disminución visual, su pasión lo llevó a perseguir su sueño como fanático de su equipo de futbol, en este caso Atlético Tucumán. No hay limites cuando uno se propone algo, por eso no debemos desistir si queremos lograr cumplir nuestros anhelos. Nacho es el claro ejemplo, y siempre hay personas buenas o que se conmueven al ver estos casos, en donde pueden ver ese amor tan grande, que personitas como Nacho transmiten y no pasan desapercibidas. Emociona con solo ver la foto en la nota del diario digital. A mí me llega mucho esta historia, ya que tengo dos sobrinas con la misma patología y puedo vivir de cerca todo lo que ellas logran día a día superar, es impresionante el entusiasmo que le ponen, más que nada para lograr independizarse. Yendo a la historia de Nacho y de todas las personas que padecemos una discapacidad, el amor de la familia, de nuestras amistades, es lo mas importante, el acompañamiento, la complicidad para vivir experiencias, que sin la ayuda de nuestro entorno no seria posible.