La Defensoría del Pueblo manifiesta su solidaridad hacia los trabajadores y trabajadoras municipales, como así también a todos los funcionarios, y al Sr Intendente, que se vieron afectados por el grave acontecimiento en el Centro Cívico. Estos hechos de violencia, no hacen más que poner en peligro la integridad física de todas las personas. Ningún hecho justifica el llevar adelante actos del violencia. Repudiamos la misma en todas sus formas.
Y exhortamos a vivir en una sociedad que se afiance desde el respeto y una convivencia social en paz.