25 de junio de 2024
San Carlos de Bariloche
Por Paula González Velásquez
Si alguien nos dice que debemos proteger al ambiente, nos parece que es algo lógico y seguramente tenemos algo de información al respecto, pero esto no fue siempre así. Durante miles de años la humanidad tiró sus residuos sólidos a la tierra, los efluentes a los cuerpos de agua y llenaron de humo la atmósfera, era lo que se acostumbraba hacer. Recién en 1972 se realizó la primera conferencia mundial sobre ambiente, en Estocolmo, Suecia, allí surgió la Declaración y Plan de acción de Estocolmo para el medio humano. Esta declaración tenía 26 principios y puso al ambiente en primer plano, por primera vez se relacionó el crecimiento económico, la contaminación del aire, el agua y los océanos y el bienestar de las personas de todo el mundo. Este fue el puntapié, desde entonces se han desarrollado 4 cumbres de la tierra en total, y numerosas reuniones con el objetivo de tratar temas ambientales.
En 1997 se adoptó el Protocolo de Kyoto, creado para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), mediante la promoción de una agricultura sostenible, la limitación y reducción de las emisiones de metano, y la promoción del uso de energías renovables. Numerosos países han adherido y Argentina es uno de ellos, mediante la Ley 25.438 de 2001. En 2015 se firmó el Acuerdo de París, pacto en el cual se busca realizar los esfuerzos necesarios para revertir el curso actual del calentamiento global. El principal compromiso es reducir las emisiones de GEI para limitar el aumento de la temperatura global a 2°C, y esforzarse para llegar a 1,5°C. Argentina ratificó este acuerdo en el año 2016 a través de la Ley Nº 27.270. En 2018 surgió el Acuerdo de Escazú, el cual es un tratado de derechos ambientales y humanos, con una especial protección a los defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales. Los compromisos son: garantizar el acceso a la información ambiental, la participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y el acceso a la justicia en asuntos ambientales. Argentina lo aprobó en 2020 mediante la Ley 27.566.
Desde la Defensoría del Pueblo de Bariloche hacemos énfasis en este acuerdo cada vez que participamos de una audiencia pública relacionada con el ambiente porque creemos que se deben garantizar los ejes fundamentales que se proponen. Estos son sólo algunos de los acuerdos y protocolos ambientales que se han creado, Argentina adhiere a los mencionados y a muchos más, el cuidado del ambiente debe estar dentro de nuestras prioridades como país, después de todo, necesitamos del ambiente para sobrevivir. Debemos dejarles un planeta en buenas condiciones a las generaciones futuras, todos los ecosistemas, animales, plantas, hongos, bacterias, merecen ser conservados y protegidos… ¿necesitamos más razones?