Por Argentina Salazar
El mundo de la discapacidad es sumamente amplio. En esta oportunidad, como integrante de la Defensoría del Pueblo de San Carlos de Bariloche, voy a dejar algunas reflexiones sobre cómo afrontar los obstáculos que se me presentan en la vida como mujer y jinete.
Dificultades: cuando entré en el mundo de la discapacidad, se tornó todo un desafío para volver a montar a caballo, era una de las cosas que más anhelaba hacer. Sabía que no iba ser fácil, pero tampoco imposible. Cuando los kinesiólogos me autorizaron a montar a caballo ¡ni lo dudé! Me fui a un lugar que hacen cabalgatas. Me tuvieron que ayudar a montar ya que mis piernas es en donde tengo menos movilidad. Pero una vez arriba del caballo, obviamente me di cuenta de que no era lo mismo que antes, pero me sentía feliz y cabalgué por dos horas sin tener ningún dolor posteriormente. Mi mayor dificultad es montar y bajar del caballo, es donde necesito más asistencia .
Facilidades: desde chica aprendí andar a caballo y siempre estuve ligadas a ellos. Hace cinco años de que ocurrió mi accidente donde un potro me aplastó y quedé en sillas de ruedas. Hace tres años que volví a montar a caballo y tener contacto con el animal para practicar el deporte como jinete. Tuve la ventaja de haber adquirido mucho conocimiento como tratar con los caballos tanto mansos como mañeros y eso me facilita hoy, tener una conexión donde también puedo asegurar que es una de mis mejores terapias. Si bien lamentablemente no hay muchos lugares de equino terapia en Bariloche y es algo muy necesario para los que padecemos diferentes limitaciones en el mundo de la discapacidad, vamos a trabajar para conseguirlas.
¡No bajamos los brazos frente a las dificultades!