El gas, la luz y el agua son servicios públicos esenciales para toda la ciudadanía. Por ello, el acceso a tener gas natural, agua potable y energía eléctrica debe estar garantizado a toda la comunidad. Al disponer de estos servicios públicos, se está ejerciendo el derecho a la vida digna, tal como se establece en el Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La prestación de estos servicios esenciales deben ser en beneficio de todas las personas sin alteraciones, interrupciones injustificadas o situaciones que provocan injusticias e inequidades entre los usuarios y las usuarias. Es el Estado quien debe velar por el acceso a los mismos.
Por eso, desde la Defensoría del Pueblo brindamos asesoramiento y respuestas concretas a los reclamos de las personas en relación a las organizaciones que brindan estos servicios en el ejido municipal. Si te cortan el servicio, si tenes reiterados cortes en el suministro, si la prestación no es óptima, si tenés dudas sobre la facturación o deuda con alguna de las empresas, podés hacernos tu consulta.