La Defensora, Analía Woloszczuk realizó un pedido de informe a Aguas Rionegrinas frente a la falta de agua en distintos barrios de San Carlos de Bariloche, resaltando que los Estados tienen la obligación de proteger a las personas cuando las empresas concesionadas toman medidas que afectan los servicios esenciales.
La empresa estatal que presta el servicio de agua potable y cloacas, con dirección y administración a cargo del Ministro de Obras y Servicios Públicos, Arquitecto Carlos Valeri, dio a conocer los registros de cortes de agua en el mes de octubre en su página oficial. Esta información dio cuenta que dichos cortes, datan desde el día 17/10 hasta el 20/10 inclusive, debido a la turbiedad del agua y la incapacidad de infraestructura para potabilizarla, así como por problemas de provisión de energía eléctrica para los bombeos. Sin embargo, este inconveniente continúa notificado hasta el 22/10. Informando que la restitución se da de manera lenta y paulatina. Por esta situación se había visto afectada la prestación del servicio en la zona de los barrios Pilar 1 y 2, Dos Valles, Entre Cerros, Lomas del Cauquen y Reina Mora.
Teniendo en especial consideración el PROTOCOLO MARCO PARA LA ACTUACIÓN DE DEFENSORÍAS DEL PUEBLO EN EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS, se recalcan los Principios Rectores, de asesorar y promover el diálogo entre los distintos actores; iniciar investigaciones y facilitar soluciones. Es por ello, que si bien la información estuvo a disposición de la ciudadanía y difundida por medios masivos de comunicación, la falta de provisión de agua potable genera múltiples inconvenientes y las instituciones debemos estar a la par para encontrar soluciones rápidas y eficaces.
La Ingeniera ambiental Paula González Velásquez, parte del equipo de la Defensoría del Pueblo de San Carlos de Bariloche, explica los motivos y nos pone en contexto de la situación: “El agua proveniente de deshielo arrastra material suelto, generalmente proveniente del suelo, a lo largo de su camino hasta los cursos de agua, generando un aumento en la turbiedad del agua, esto hace que se vean modificados los procesos de potabilización. Las plantas potabilizadoras están preparadas para funcionar bajo ciertas condiciones, al verse alterada alguna característica, que se salga del rango normal de funcionamiento, se deben modificar los procesos. En el caso de la turbiedad, se puede aumentar el tiempo de decantación, las cantidades de coagulante y desinfectante utilizados.
Si la planta de tratamiento no está habilitada para operar en esas condiciones alteradas, no pueden proveer a la población de agua potable en condiciones seguras y aprobadas por la autoridad de aplicación. Es por eso que en ocasiones se opta por cortar el servicio hasta que las condiciones vuelvan a la normalidad.”
Entendemos que el corte de servicio es una opción pero creemos que se debe seguir trabajando en pos de aplicar otras herramientas que no solo se centralicen en obras de infraestructura, sino también en políticas de difusión y apoyo económico a quienes no puedan acceder ante la necesidad de que las viviendas cuenten con tanques de reserva y también se tenga en cuenta que la potabilización del agua es un proceso que conlleva una importante huella hídrica por lo que es conveniente cuidar su uso, en especial, cuando ocurren fenómenos como el que motivaron las quejas de la ciudadanía.