Defensorías del Pueblo de la Patagonia ven con preocupación los incrementos en tarifas, lo que quedó manifestado en el primer plenario anual llevado adelante en San Martín de los Andes.
En el Primer encuentro anual, se planteó la necesidad de solicitar al Ministerio de Energía y Minería de la Nación, la creación de una nueva categorización de usuarios, a fin de evitar que aumente el número poblacional de usuarios que se encuentren incluídos en el concepto de “pobreza energética”.-
Los Defensores del Pueblo aprobaron un documento que le reclama al Ministerio de Energía de la Nación la incorporación de dicho concepto a las tarifas de electricidad y gas, con el objeto de que el pago de esos servicios no pueda en ningún caso comprometer más del 10 por ciento de los ingresos familiares, de los habitantes de la zona.-
El objetivo de dicha medida apunta a instalar una nueva categorización que, permita incluir más hogares en un tratamiento diferenciado sobre la base del concepto de “pobreza energética”. Como paliativo, podría aplicarse un subsidio cuyo objeto sea mantener tales hogares sin que se vean afectados dentro del rango mayor al 10 % de afectación de sus ingresos familiares, los cuales son destinados al consumo de energías utilizables para calefacción en sus múltiples variantes: energía eléctrica, gas por red o por garrafas, tubos, zeppelines, compra de leña, entre otras.
El Primer Plenario Anual de la Patagonia contó con la presencia de los Defensores y Defensoras: Andrés Peralta, de Centenario; Beatriz Oñate, de Bariloche; Belén Aragón de Zapala y Fernando Bravo de San Martín de los Andes. También contó con la adhesión de las defensorías de la ciudad de Neuquén, Ricardo Riva; y de la provincia del Chubut, a cargo de Héctor Simionati.-
¿ Qué es la «Pobreza energética»?
Según palabras del documento «Energy Poverty Handbook», realizado por la Unión Europea en el año 2016, «Un hogar sufre de Pobreza Energética si para mantener satisfactoriamente una temperatura adecuada (calefacción), requiere gastar más del 10% de sus ingresos totales en energía. Si requiere el 20%, entonces el hogar pasa a estar en situación de extrema pobreza. De acuerdo a estándares de la OMS, un régimen de calefacción satisfactorio para un hogar es de 23 grados centígrados en el living y 18 en otros ambientes (Energy Action Scotland, 2016)».
Actualmente, en la Argentina existe la “tarifa social”, pero la misma está basada sólo en criterios de ingresos, pertenencia a planes sociales, inscripción al monotributo social, certificación de discapacidad, seguro de desempleo, etc. Es decir, no existe relación entre tarifa social y consumos de energía según las exigencias que imponen las condiciones geográficas y las latitudes con climas extremos de nuestra región.
Por tanto, un hogar que no reúne las condiciones para acceder a la tarifa social, igualmente puede ser pobre en materia energética. Esto se debe a que sus necesidades obligadas de consumo lo ubican en esa situación, resultando una situación no querida ni buscada por los usuarios.
Respecto a la problemática que circunda al mal uso de la energía, los presentes sostienen que dichas ineficiencias podrían ser corregidas con una adecuada legislación, implementando políticas de incentivos fiscales a las construcciones energéticamente eficientes y campañas activas de difusión.
Frente a este cuadro, los defensores reunidos en San Martín de los Andes acordaron realizar, intensas gestiones ante las autoridades políticas. Las mismas tenderán a que conforme relevamientos sociales a convenir y declaraciones juradas, se trabaje en la identificación de los hogares que en nuestra extensa región quedarían comprendidos bajo el concepto de pobreza energética. Cabe destacar que por tratarse de un concepto dinámico, tal relevamiento debería actualizarse cada 24 meses, a la par de ser condición para renovar por el mismo período el beneficio resultante.