El equipo de la Defensoría del Pueblo de San Carlos de Bariloche participó del «Encuentro por la Esperanza y la Paz» que se desarrolló – el viernes 20 de diciembre – en el Velódromo Municipal de Bariloche. Ciudadanas y ciudadanos, representantes de diversos sectores gremiales, políticos, religiosos, y Juntas Vecinales nos reunimos bajo los mismos colores, los de nuestra bandera nacional, comprometidos por el mismo deseo de unidad de todos los argentinos.
A continuación, compartimos el documento que se leyó durante el encuentro:
Todas las personas que con esfuerzo forjamos y sostenemos nuestra comunidad, nos unimos en la necesidad de establecer las bases y comprometernos en un “acuerdo social” que nos permita progresivamente realizarnos en una comunidad con pleno respeto de los derechos humanos y la identidad intercultural de nuestro municipio.
Los desafíos que enfrentamos en la actualidad son muchos: pobreza y desigualdad, falta de empleo, concentración de la riqueza en muy pocas manos, daños irreversibles al medioambiente y la naturaleza (la “casa de todos”), falta de perspectiva de futuro y espacios de contención y desarrollo para nuestros niños y jóvenes, y el flagelo que significa el avance del narcotráfico. Por otra parte, la cultura del individualismo y del consumismo que reinan en la sociedad actual no hacen más que profundizar estas problemáticas, aislándonos y rompiendo el tejido social. Pero somos miles los que apostamos a la cultura del encuentro y del diálogo para construir otra forma de relacionarnos y una sociedad más justa.
Por esta razón invitamos a trabajar, a participar, a militar, con el corazón, para construir nuestra comunidad. Trabajar para que nunca más caigamos en la desesperanza, y la alegría nunca vuelva a abandonar a nuestro pueblo. Cada uno/a desde el lugar y con la responsabilidad que nos toque: la cooperadora de la escuela, la junta vecinal, el gremio, el club social y deportivo, las asociaciones civiles, las instituciones religiosas, y principalmente las instituciones políticas y del Estado.
Apelamos a toda la dirigencia, política, gremial, vecinal, religiosa y empresarial para que faciliten las soluciones para concretar una sociedad más justa y equitativa. Para hacer real las consignas de esperanza y paz en nuestra comunidad, el trabajo y la vivienda dignos deben ser derechos garantizados, una realidad efectiva. Sin dudas, ese el comienzo.
El camino es largo y difícil, pero podemos empezar por algo muy simple: tomar la mano de nuestros vecinos y vecinas, y caminar juntos. Por eso nos convocamos por la esperanza de que somos capaces de hacer un mundo mejor que nos incluya a todos y a todas, por la paz en nuestras casas, nuestra comunidad, nuestro país y la región, que aparece tan convulsionada en estos momentos.
Hagamos de este Encuentro por la Esperanza, la Paz y la Justicia Social un símbolo de un nuevo tiempo, que nos encuentre a todos los sectores de nuestra sociedad sentados en una mesa para construir los consensos necesarios.