El 29 de abril de 1983, la Junta Militar se dirigía a través de la televisión argentina con el fin de comunicar a la población el «Documento Final de la Junta Militar sobre la guerra contra la subversión y el terrorismo». En la jerga interna y a lo largo del tiempo que llevó elaborarlo, era conocido como «Documento DELTA». Según la investigadora Marina Franco y autora del artículo que puede visitarse en este enlace dicho documento contenía sustancialmente lo siguiente: el gobierno militar daba por ratificado todo lo actuado en el marco de la lucha contra la subversión en el entendimiento que se había tratado de una llamada «guerra inédita». Además, reconocía que había cometido «errores» a lo largo del desarrollo y por ello se encomendaba al juicio de la Historia ratificando su convicción de hacerlo nuevamente si fuera necesario. También, declaraba en forma definitiva que las personas desaparecidas estaban muertas y ya nada más tenían para informar.
Para quienes guardan en su memoria aquella transmisión de finales de abril de hace 40 años, este recuerdo los llenará de reflexiones. Pero para las nuevas generaciones que no lo vivieron en directo, tengo para decirles que, como escuchamos en la canción de León Gieco, todo está guardado en la memoria y en este caso, en unos documentos secretos que fueron hallados en el año 2013 en el subsuelo del emblemático edificio Cóndor de la Fuerza Aérea Argentina. El hallazgo se trataba de 280 actas que el gobierno constitucional argentino recuperó utilizando los principios de identificación y procedencia que facilitó la inmediata labor de preservación, sistematización y análisis genérico del corpus. En poco tiempo, las fuentes fueron publicadas en formato papel y digital distribuidos en seis tomos que hoy son de libre acceso y pueden leerse en este enlace
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