La Defensora del Pueblo de San Carlos de Bariloche, Analía Woloszczuk ha tomado la decisión de intervenir de oficio frente a las desencuentros suscitados entre las medidas de ordenamiento del tránsito por parte de autoridades municipales y la reacción adversa de un grupo de vecinos de la calle 12 de octubre del Barrio Ñireco.
En tal sentido, comenzó sus actuaciones haciendo uso de herramientas de mediación comunitaria y buenos oficios propios de su cargo. “La Mediación Comunitaria es una herramienta que transforma la actitud de las personas frente al conflicto, cambiando la confrontación por colaboración. La Defensoría del Pueblo comprometida con la paz social, ofrece el servicio para que de modo rápido, voluntario, confidencial y gratuito, se encaucen y resuelvan los conflictos que genera la vida en sociedad” expresó Woloszczuk.
Desde el mes de febrero del corriente año y tras la exposición en el Concejo Municipal de un grupo de vecinos sobre las razones que los impulsan a manifestarse en desacuerdo, la Defensora del Pueblo ha seguido de cerca las alternativas. Sin embargo y frente a las conductas que se desplegaron en la vía pública recientemente que indicarían que los desacuerdos se mantienen, ha decidido intervenir con las técnicas que se utilizan en instancias que son su caja de herramientas: aprender a escuchar para comprender; formular paráfrasis y resúmenes sin negatividades ni agresiones; el saber administrar los silencios y distribuir la palabra, entre otras. Con un enfoque dialógico, la Defensora se comunicó en primer término con autoridades del Departamento Ejecutivo para conocer cuáles eran las medidas que tenían planeadas llevar a cabo en línea con los principios de transparencia que deben tener todas las medidas de gobierno. En forma simultánea tomó contacto telefónico con varios de los titulares de los comercios de la calle involucrada para ofrecerles una escucha atenta y conocer en primer lugar, cuál es la raíz de la oposición a que se lleve a cabo la obra pública y en segundo lugar cuál sería su propuesta. Todo ello con el fin de clarificar las posiciones y encontrar puntos de acuerdo.
Estas acciones son fundamentales y por ello la Defensora Woloszczuk, para encauzar la conflictividad, ofreció el espacio seguro de la Defensoría del Pueblo donde los vecinos puedan expresarse libremente bajo los principios de la ética, la confidencialidad, la imparcialidad, la voluntariedad y la transparencia. Esas invitaciones fueron realizadas en forma telefónica, en distintos horarios y contemplando la dinámica comercial y con algunos de los vecinos, mantuvo cordiales conversaciones. Al respecto la Defensora Woloszczuk señaló: “Afortunadamente he encontrado discursos con miradas diversas, matices en las distintas posiciones que iban acompañadas de dudas razonables. Algunas personas me manifestaron que se sentían incómodas con las estridencias, la utilización de vías de hecho o la oposición de que se lleven adelante obras sin antes comprobar su utilidad. Entienden que el Estado municipal debe hacer intervenciones en el espacio público para ordenar el tránsito vehicular porque el crecimiento del parque automotor, la afluencia del turismo y el cambio en la dinámica de la ciudad, lo ameritan” .
Por otro lado, aún continúa la discrepancia en otros vecinos que serían en un número menor y que a pesar de ser invitados a conversar y plantear sus pareceres y ser escuchados con las técnicas de mediación adecuadas, han preferido no hacerlo a pesar de que la Defensora trató de persuadirlos y dejando siempre abierto todos los canales de comunicación que tiene la Institución.
La idea es que en el proceso de mediación no haya perdedores, puesto que si se logra consenso de las partes, todos ganan. La Defensoría del Pueblo de San Carlos de Bariloche en sus diferentes gestiones y fiel a su esencia, ha llevado adelante intervenciones donde se desencadenó una conflictividad vecinal porque valora todas y cada una de las voces, ya sean mayoritarias o minoritarias y evitando que el conflicto escale. “Creo en la buena voluntad y en las actitudes de responsabilidad ciudadana que tiene la comunidad barilochense a la hora del ejercicio democrático de participar con sus opiniones en las decisiones de carácter público que se tomen en la ciudad”,finalizó Woloszczuk