En la Sala de Sesiones del Concejo, ante concejales/ as, prensa y público, la Dra. Andrea Galaverna presentó su segundo informe anual, correspondiente a lo actuado durante el año 2014. La presentación fue precedida por una firme condena hacia la red de prostitución infantil y corrupción de menores desbaratada en la ciudad capital, “situación que interpela de modo directo a este enclave político administrativo que deberá debatir sobre el fenómeno de la prostitución, la trata y las redes de complicidad y su naturalización, que se extienden capilarmente a los poderes de turno y a parte de la sociedad que hace la vista gorda ante la presencia de prostituyentes y pedófilos”, afirmó la Defensora quien se refirió a la gravedad de la situación en vista a que agentes del Estado entre los que figura el juez Juan Bernardi, médicos, miembros del Ministerio de Desarrollo Social, entre otros, captaban a adolescentes para mantener relaciones sexuales.
“Pero no cualquier adolescente, chicas de 13, 14 y 15 años cuya tutela la tenía el Estado, en cabeza del Ministro de Desarrollo Social Ricardo Arroyo, razón por la cual estaban alojadas en el Centro de Atención Integral a la Niñez y a la Adolescencia, CAINA Viedma.
“El Ministro- pidió la Defensora del Pueblo local- debe asumir la responsabilidad que le corresponde en estos repudiables hechos puesto que las jóvenes que tenía a su cargo, fueron víctimas de abuso con la participación directa de empleados de su cartera. Un eslabón imprescindible para sostener a una red de pedofilia, que debemos condenar con toda firmeza, solicitando al Poder Judicial de la provincia y a los organismos de protección de niñas, niños y adolescentes que activen todos los mecanismos a fin de esclarecer estos horrendos hechos.
“Solicito al poder Judicial de la provincia y a los organismos proteccionales que activen todos los mecanismos previstos por la ley a fin de esclarecer estos horrendos hechos. Los asesinatos, los exterminios, la esclavitud, la deportación o los traslados forzosos de población, el encarcelamiento, la tortura, la persecución a un grupo o colectiviad, la desaparición forzada y el apartheid constituyen crímenes de lesa humanidad según el sistema de Derecho Penal Internacional.
Las violaciones, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, la esterilización forzada u otros abusos sexuales también lo son. Es por eso que digo “Nunca Más” una niña abusada ni explotada sexualmente por hombres en ejercicio del poder, de la impunidad y de la doble moral”.