A través de una nota dirigida a los presidentes de las Honorables Cámaras de Senadores y Diputados de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner y Dr. Sergio Massa, respectivamente, la Defensora del Pueblo de Bariloche, Dra. Beatriz Oñate, manifestó su acompañamiento institucional y solicitó que se declare la Emergencia Turística en materia Económica, Financiera, Fiscal y Social, teniendo en cuenta el devastador impacto que el cese de la actividad turística implica para la estructura económica local, así como también para la calidad de vida de los vecinos y las vecinas de esta ciudad.
Por medio de la nota que fue enviada el 23 de julio, explicó que el pedido se fundamenta “en el presente contexto mundial, el cual nos enfrenta a situaciones inesperadas como es hoy el absoluto cese de la actividad turística nacional e internacional, es por ello que resulta fundamental para la ciudadanía que el Estado extreme medidas que protejan el tejido social y la estructura económica que año a año, con mucho esfuerzo, se fue gestando y consolidando en la región”.
La Defensora del Pueblo hizo hincapié en la importancia que tiene la actividad turística para la ciudad y, de esta manera, explicó que “el turismo constituye históricamente la principal actividad económica y la mayor fuente de ingresos, casi el 90% de los empleos dependen directa o indirectamente del turismo, considerando que, de un total de 55.000 puestos de trabajo, 45.000 se vinculan con la actividad. Ello refleja el indubitado impacto que esta parálisis, de modo transversal, representa tanto en términos de economía local del Estado Municipal – cuya recaudación depende en un 60% de la actividad turística- como en la economía familiar y particular de cada vecino y vecina”. Asimismo, señaló que Bariloche “ocupa el tercer lugar como destino turístico más elegido del país y el primero de la Patagonia. En 2019, reconocido como año «récord» en la actividad, la ciudad fue visitada por 730.537 turistas, con gastos diarios estimados en $4700 por persona (promedio) y con una perspectiva de alza, principalmente, motivada por el incremento en la conectividad aérea de la ciudad e intempestivamente interrumpida por la pandemia. Según recientes publicaciones, analistas especializados estiman que la pérdida económica que experimenta el turismo en Bariloche ronda, de mínima en los 9.000 millones de pesos, pudiendo alcanzar los 25.000 millones de pesos anuales”.
Por otra parte, indicó que “ante el inédito escenario, y tomando en consideración que el Turismo será una de las últimas actividades previstas en el plan de reactivación, resulta imprescindible que se tomen medidas urgentes e integrales que permitan garantizar la sostenibilidad de aquellas poblaciones, como la de nuestra querida ciudad, que viven de forma exclusiva de los ingresos que genera la actividad turística. En este sentido, es preciso puntualizar en aquellos agentes del turismo, que desde hace cuatro meses han visto completamente detenida su actividad y que -en el corto plazo- no avisoran su reanudación”.
Para concluir, la Dra. Oñate solicitó a las y los representantes de las Honorables Cámaras de Senadores y Diputados de la Nación, la aprobación del Proyecto de Ley que establece la Emergencia Turística en materia Económica, Financiera, Fiscal y Social a fin de morigerar las consecuencias que por el contexto de pandemia se han generado y las que podrían generarse hasta la reactivación de la actividad, tanto en la esfera económica como social, de las ciudades turísticas”.