El viernes pasado, la Escuela de Oficios de Bariloche cumplió cuarenta años desde su creación. Esta Escuela «es un lugar en nuestra ciudad que brinda la posibilidad de instruirse y encontrar, además de una salida laboral, un espacio firme de contención. La tarea docente, en una combinación de teoría y práctica –eje primordial de la capacitación–, es la columna vertebral para formar un ámbito que excede a las cuestiones estrictamente académicas para ser un modo de vincularse con el mundo», definición brindada por la propia comunidad educativa.
Ubicada en la calle Palacios 850, el edificio comparte las aulas de la Escuela Primaria 273. También, en Albarracín 245 funciona el llamado «Anexo» donde el alumnado asiste a los talleres. Esta expansión edilicia que se produjo por las necesidades del estudiantado, no suplanta la necesidad de que la Escuela de Aprendizaje de Oficios tenga un edificio nuevo y propio para mejorar las condiciones de dictado de clases.
La Defensora del Pueblo Analía Woloszczuk concurrió a la celebración con el orgullo de hacer sido profesora de la Institución y allí se reencontró con el equipo docente, las autoridades escolares y un gran número del alumnado que trabajó a lo largo de los últimos meses para engalanar el salón de actos, escenario de la celebración.
En el período 2022, los oficios que se propusieron para que la comunidad se inscribiera fueron: Auxiliar en mecánica, Auxiliar en electricidad del automotor, Empleado de comercio calificado, Auxiliar en peluquería, Operador de PC, y Cuidador domiciliario y de instituciones, Auxiliar en cosmetología, Auxiliar en cocina, Experta/o chocolatero, y Experta/o en cuidado de niños y promotora/a educativa comunitaria.